
¿Quieres saber si estudiar Ingeniería es para ti? Contesta estas preguntas
Todos los estudiantes de prepa escuchan, mínimo una vez, la temida pregunta: “¿ya sabes qué vas a estudiar?” Hay quienes lo tienen muy claro desde el principio (¡suertudos!) pero si ese no es tu caso ¡no te preocupes! Existen muchas maneras de resolver esa incógnita. Aquí te proponemos algunas preguntas para orientarte:
1. ¿Qué tan bueno eres con las matemáticas?
Primero lo primero. Si sufres con tantos números, problemas y fórmulas, quizás estudiar ingeniería no sea lo más indicado para ti. Piensa que las materias que llevas en la prepa (Matemáticas, Química, Física) son apenas las bases del vasto mundo matemático que vas a conocer en la carrera. Si ahora ni te gustan ni te interesan esas materias, difícilmente vas a disfrutar estudiarlas día y noche los próximos cinco años.
2. ¿Estás dispuesto a estudiar muchas, muchas horas?
Es cierto, quizás tendrás más tiempo libre que un estudiante de Medicina, pero también es cierto que son necesarias muchas horas de estudio si quieres sobresalir en tu carrera. Eso sin mencionar las horas en laboratorio, proyectos, prácticas de campo..
3. ¿Ver un libro lleno de fórmulas no te hace salir corriendo?
¿Baldor? ¿EC7 Leithold? Si ya compraste esos libros y pronunciar esos nombres no te produce escalofríos, estás en el camino correcto para estudiar una ingeniería.
4. ¿Te sientes atraído por la tecnología?
Estás al tanto de los últimos lanzamientos de gadgets y apps, teléfonos y computadoras. Si constantemente estás pensando en cómo mejorarlos, ¡vas por buen camino! No importa si prefieres al hardware o el software, hay una ingeniería esperándote.
5. ¿Eres el amigo al que llaman cuando se descompone algo?
Que si el celular se trabó, una lap no prende o la impresora dejó de imprimir, tienes fama de que “le haces a la tecnología” y en más de una ocasión te han pedido ayuda con pequeños problemas como esos. ¡No lo niegues! Tienes alma de ingeniero.
6. ¿Desarmabas los aparatos de tu casa para ver cómo funcionaban?
Mentes inquietas, ¡manifiéstense! Más de un ingeniero tiene en su historial haber desarmado licuadoras, controles remotos, grabadoras y hasta televisiones. Claro, armarlo de nuevo era otra cosa…
7. ¿Amabas jugar legos y plastilina?
No falta un ingeniero que desde chico tenía espíritu de Bob el Constructor y armaba ciudades enteras con legos. O tal vez eras de los que construían coches, aviones, naves espaciales y cazas estelares. Con el material de tu elección, las posibilidades eran infinitas.
8. ¿Te ves a ti mismo con chaleco y casco más que con saco y corbata?
Seguramente has pensado que un trabajo de oficina no es para ti. No estamos diciendo que todo será al aire libre, pero son muchas las ingenierías que implican trabajo de campo. Así que prepara las botas y la camisa de cuadros.
9. ¿Qué tan bueno eres con los idiomas?
Si todavía no estás estudiando un segundo idioma, es mejor que te pongas las pilas. Incluso si no te interesa irte de intercambio o trabajar en el extranjero, a lo largo de tu carrera te encontrarás mucho material de consulta en inglés.
10. ¿Te gusta comprender más que memorizar?
Estudiar ingeniería no se trata de aprender montañas de información, sino de entender la lógica de las cosas. Vas a tener pocos exámenes de opción múltiple y muchas hojas en blanco que llenar con gráficas y operaciones.
11. ¿Te emociona verte a ti mismo construyendo y operando grandes maquinarias?
Ya sea que quieras diseñarlas, construirlas o de plano trabajar con ellas todos los días, hay ingenierías que te ofrecen muchas opciones. ¿Excavadoras? ¿Torres de perforación? ¿Turbinas? ¡Tú eliges!
12. ¿Te fijas objetivos y no descansas hasta lograrlos?
Ingeniería no es para cualquiera. Es necesario tener mucha determinación para salir adelante durante la universidad, y todavía más una vez que egresas. Si asumes el reto de recorrer este arduo, te garantizamos que las satisfacciones que encontrarás en tu trabajo serán inmensas.
Si contestaste afirmativamente al menos ocho preguntas, estudiar ingeniería puede ser el mejor camino para ti. Y si te estás preguntando porqué tuviste que contestar todas estas preguntas, bueno, ¡ya estás pensando como un ingeniero!